Propone legislador panista aranceles del 25% a vehículos chinos que entren a México / Por Diana Domínguez

0
4

El diputado Miguel Ángel Salim Alle, propuso exhortar a la Secretaría de Economía analice la conveniencia de establecer aranceles del 25 por ciento a las importaciones de vehículos terminados provenientes de la República Popular de China, así como nuevos gravámenes a las autopartes provenientes de ese país. .

El documento que será puesto a consideración a la Comisión de Economía, Comercio y Competitividad en la Cámara de Diputados, señala que de acuerdo con el reporte de 2023, los vehículos fabricados en China ocuparon el segundo lugar en ventas en México con un 20.2 por ciento, en tanto que las unidades que se fabricaron en México vendieron el 33.5 por ciento.

“En este sentido, (…) podemos observar que poco más de una quinta parte del mercado mexicano está dominado por vehículos cuyo origen es de China. Esta situación contrasta con los datos de diez años atrás (2013) en que principalmente se importaban unidades de los Estados Unidos de América”.

Diputado Miguel Ángel Salim Alle, durante la presentación del libro La Industria Automotriz en Mèxico.

Y es que hace una década la venta de unidades en México era mayoritariamente de vehículos hechos en México en un 49.2 por ciento, seguido por Estados Unidos con un 13 por ciento, en donde China tenía cero por ciento de participación.

Refirió que desde diciembre de 2024 publicaciones como New York Times reportaron que “no existía duda de que los fabricantes de automóviles chinos quisieran utilizar a México como una rampa de acceso a Estados Unidos de América y que, inicialmente “las plantas servirían en América Latina, como parte de una campaña de los fabricantes chinos de automóviles para erosionar el dominio de los fabricantes japoneses, estadounidenses y europeos en lugares como  Brasil y Tailandia”.

El legislador mencionó que en virtud de que los automóviles y autopartes fabricados fuera de Estados Unidos, así como el acero y aluminio, tendrán arancel del 25 por ciento, es necesario compensar esa desproporción.

Y es que la penetración de vehículos de origen chino ha escalado de manera acelerada, afectando la participación en México y poniendo en riesgo la sostenibilidad de miles de empleos nacionales, así como la recaudación fiscal asociada.

“La estrategia de las armadoras chinas de utilizar a México como plataforma de acceso al mercado norteamericano combinada con subsidios industriales y prácticas comerciales consideradas desleales, genera distorsiones que impactan negativamente a la cadena de valor automotriz mexicana.

“Además, la sustitución de modelos ensamblados localmente por versiones importadas desde China no sólo desplaza la producción interna, sino que compromete la competitividad de la industria nacional frente a productos cuyo precio no refleja condiciones de mercado equitativas”.

En este contexto, “resulta oportuno que México evalúe mecanismos defensivos -como la imposición de aranceles- que no sólo compensen las distorsiones derivadas del comercio con China, sino que también contribuyan a preservar el empleo, el contenido nacional y la soberanía industrial”.

Descartó que ello sea una medida proteccionista, “sino una herramienta legítima de política comercial para restablecer condiciones de competencia justa, alinear incentivos de inversión local y asegurar que México siga siendo un actor estratégico en la industria automotriz regional bajo el marco del TMEC”.

Además la propuesta se alinea con los objetivos del Plan México que establece la sustitución de importaciones industriales, lo que se suma a que México no tiene tratado comercial con China.

La propuesta es que México imponga aranceles de 25 por ciento a los autos completamente fabricados en China; 25 por ciento a las baterías de ion-litio y de componentes de alto valor; del 15 al 20 por ciento a las autopartes básicas con producción nacional y del 5 al 10 por ciento tratándose de autopartes sin sustituto nacional para la producción automotriz.