Elecciones en Alemania: Socialdemocrátas se encaminan al poder

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  • Aventajan por poco al CDU de Merkel; ambos buscan formar el nuevo gobierno.

Red de corresponsales

BERLÍN. Los socialdemócratas ganaron por poco margen las elecciones en Alemania y dijeron tener un “mandato claro” para liderar el Ejecutivo por primera vez desde 2005 y poner fin a 16 años de gobiernos conservadores bajo el mando de Angela Merkel.

Los socialdemócratas de centro izquierda (SPD) tenían 25.9 por ciento de los votos, por delante del 24.1 por ciento del bloque conservador CDU/CSU de Merkel, segpun las proyecciones de la cadena ZDF, pero ambas agrupaciones creían que podrán liderar el próximo gobierno.

Con ninguno de los bloques principales logrando una mayoría, y ambos reacios a repetir la incómoda “gran coalición” de los últimos cuatro años, lo más probable es una alianza a tres bandas liderada por los socialdemócratas o los conservadores.

Acordar una coalición podría llevar meses e involucrará a los Verdes y al Partido Democrático Libre (FDP).

“Ahora estamos adelante en todas las encuestas”, dijo el candidato a canciller de los socialdemócratas, Olaf Scholz, en una mesa redonda con otros candidatos después de la votación. “Es un mensaje alentador y un mandato claro para formar un gobierno bueno y pragmático para Alemania”, agregó después de dirigirse anteriormente a jubilosos partidarios del SPD.

El ascenso del SPD presagia un giro a la izquierda para Alemania y marca una recuperación notable para el partido, que recuperó unos 10 puntos de apoyo en sólo tres meses para mejorar el 20.5 por ciento de las elecciones nacionales de 2017.

Scholz, de 63 años, sería el cuarto canciller del SPD de la posguerra después de Willy Brandt, Helmut Schmidt y Gerhard Schroeder. Ministro de Finanzas en la incómoda “gran coalición” gobernante de Merkel, es un exalcalde de Hamburgo, donde nacieron Merkel y Schmidt.

El rival conservador de Scholz, Armin Laschet, señaló que su bloque aún no está dispuesto a reconocer una derrota, aunque sus partidarios estaban resignados.

“No siempre ha sido el partido que está en primer lugar de donde sale el canciller”, dijo Laschet, de 60 años, en la mesa redonda.

Sin embargo, el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea (CE) encargado del Pacto Verde, Frans Timmermans, dio la “enhorabuena” a Scholz por el “fuerte resultado socialdemócrata”.

El CDU de Merkel y su candidato Laschet se hundieron a mínimos históricos en una elección federal.

La atención se desplazará ahora a las discusiones informales que antecederán a negociaciones de coalición más formales, que podrían llevar meses, dejando a Merkel a cargo en un rol provisional.

Scholz y Laschet dijeron que su objetivo sería llegar a un acuerdo de coalición antes de Navidad.

Merkel planea dimitir después de las elecciones, lo que convierte la votación en un evento que cambiará una era y marcará el rumbo futuro de la economía más grande de Europa.

Después de una campaña electoral centrada en el país, los aliados de Berlín en Europa y otros lugares podrían ver pasar meses antes de que el nuevo gobierno alemán esté dispuesto a involucrarse en asuntos extranjeros.

Una disputa entre Washington y París por un acuerdo para que Australia compre submarinos estadounidenses en lugar de franceses ha puesto a Alemania en una situación incómoda entre sus aliados, pero también le da a Berlín la oportunidad de ayudar a sanar las relaciones y reconsiderar su postura común sobre China.

En política económica, el presidente francés Emmanuel Macron está ansioso por forjar una política fiscal europea común, que los Verdes apoyan pero que el bloque CDU/CSU y el FDP rechazan. Los Verdes también quieren “una expansión masiva en energías renovables”.

Los resultados proyectados para ZDF mostraron que el ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) lograría 10.5 por ciento, peor que el conseguido hace cuatro años cuando irrumpió en el Parlamento nacional con 12.6 por ciento de los votos.

“Alemania terminará con un canciller bastante débil que luchará para lograr el respaldo a cualquier tipo de reforma fiscal ambiciosa a nivel de la UE”, dijo Naz Masraff, de la consultora de riesgo Eurasia.