Industria de la construcción, en la peor crisis en 4 años / Por Alejandro Durán

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En sintonía con el bajo dinamismo que reporta la economía nacional, la industria de la construcción transita por la peor crisis en cuatro crisis, pues de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el valor de la producción de las empresas del sector reportó una caída de -0.2 por ciento de enero a febrero de este año, con lo que en su comparativo a febrero de 2024 se desplomó -16.8 por ciento, con lo que ligó diez caídas a tasa anual, la peor racha desde la cuarentena por el brote del COVID19.

Con ello, el indicador que mide el valor de la producción de la industria de la construcción se colocó en 83 puntos, muy lejos de su máximo histórico de 121 puntos alcanzado en diciembre de 2006. Con base a datos ajustados por estacionalidad.

Fue en abril de 2024 la última vez que el valor de la producción de la industria de la construcción reportó números positivos a tasa anual.

En línea con el bajo dinamismo que reporta la industria de la construcción, resulta que la nómina de trabajadores de dicho sector bajó -0.1 por ciento de enero a febrero de este año, con lo que a tasa anual se contrajo -9.1 por ciento, con lo que ligó siete caídas consecutivas.

La industria de la construcción es una de las actividades productivas más importantes del país, al generar poco más del seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

En 2024, en México había 28,197 empresas dedicadas a la construcción.

En el país, hay tres subsectores:

  • Edificación. Incluye la construcción de viviendas, ya sean casas individuales o edificios con muchos departamentos, y otros edificios como fábricas, centros comerciales, oficinas y escuelas.
  • Obras de ingeniería civil. Son construcciones muy grandes, como carreteras, puentes, presas, sistemas de suministro de agua y energía, y redes de telecomunicaciones.
  • Trabajos especializados para la construcción. Son servicios muy específicos que se necesitan durante la construcción, como la preparación de terrenos, la instalación de sistemas eléctricos y de plomería, y los acabados finales de un edificio.