licitación amañada del IMSS / Por Claudia Bolaños

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Para este año, el IMSS que dirige Zoé Robledo sustituirá 42 tomógrafos en sus delegaciones y Unidades Médicas de Alta Especialidad, hasta allí todo bien pues será en beneficio de sus derechohabientes. La suma total por la sustitución de estos equipos es por 1,177 millones de pesos, lo que ya hizo que funcionarios dentro del IMSS estén “muy atentos” a esta licitación.

Tal es el caso, nos dicen, de la Dra. Claudia Hernández González de la Coordinación de Planeación y Servicios Médicos de Apoyo, quien se ha encargado de “ofrecer sus servicios de gestión al mejor postor”.

El modus operandi está en las especificaciones técnicas de la licitación para la adquisición de estos equipos, las cuales tienen todas las características de la marca Phillips, para, de esta forma favorecer a un solo proveedor (así de amañado está el asunto). Este método, probado, nos refieren, ya lo aplicó con anterioridad cuando estuvo en el Centro Médico Nacional de la Raza, pero ahora al parecer lo replica con el visto bueno de su jefa la Lic. Susana Gabriela Negrón.

Nos señalan que “estos malos funcionarios” deberían de estar enterados de que la Auditoria Superior de la Federación ya está tras de los manejos poco transparentes en las licitaciones de equipo médico, tan es así que ya se dio aviso al mismo Zoé Robledo mediante el oficio AECF/0286/2025 que hará una auditoria de estas compras ante tantas sospechas de corrupción que abarcan también las adjudicaciones directas de las salas de hemodinamia a cargo del Dr. Efraín Arizmendi Uribe.

Y Sepa La Bola, pero la esclavitud y exterminio en el Rancho Izaguirre, a una hora de Guadalajara, operado por el Cartel Jalisco Nueva Generación, el que secuestraba o reclutaban a jóvenes para entrenarlos y usarlos, como esclavos, en contra de su voluntad, o si se negaban o no tenían las características necesarias eran asesinados, desmembrados y calcinados.

Pero este hecho no es el único, sino que hay muchos casos, aislados, en número, pero no en importancia, en el que las víctimas, sobrevivientes, narraron hechos similares.

El mismo caso del Rancho en San Fernando, en 2011, Los Zetas hacían lo mismo con los migrantes, la mayoría de Centroamérica, quienes eran extorsionados o utilizados como esclavos, para sembrar y cosechar droga, o para enfrentamientos.

Hay historias que narran que los mantenían amarrados a arboles en las sierras para sembrar droga; chicas que fueron usadas para prostitución; jovenes que eran obligados a matarse entre ellos, y el sobreviviente pasaba a otra etapa.

Los casos son muchos, los detenidos nunca, porque como en este caso, pese a conocerse el contubernio, la corrupcion o autoridades que operan para los mismos grupos delictivos, nunca han hecho nada. Las pruebas son más que obvias.

Es por ello, los montones de alertas de búsqueda, fichas y fichas por decenas, cientos, miles, de rostros, sobretodo jóvenes, sin que nadie supiera nada de esa mujer, hombre, menor de edad. Yo me pregunté muchas veces porqué nadie sabía nada, porque no había pistas, dónde iban a dar tantos desparecidos, era como si los hubiera tragado la tierra, y pues sí, pero no sólo era la tierra, sino los hornos de bestias con forma humana.