La ENES León de la UNAM participa en un proyecto tripartita, en el cual se estudian diversos tipos de plantas, forman recursos humanos y se ofrecen servicios agrobiotecnológicos con la norma ISO 9001, dicen especialistas
Redacción
El Bajío es una zona agrícola importante del país, por lo que profesores e investigadores de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES) de León trabajan con la interacción planta-microorganismo que puede ser benéfica; en la simbiosis de las micorrizas (asociación simbiótica entre hongos y raíces de plantas) y toda la red de genes que están relacionados para llevarla a cabo y ayudar al crecimiento de plantas.
En el Laboratorio Nacional PlanTECC, conformado por la ENES, Unidad León, de la UNAM; el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, Unidad Irapuato, del Instituto Politécnico Nacional; y el Centro de Investigación y Asistencia en Tecnología y Diseño del Estado de Jalisco, del CONACHYT con sede en Guadalajara, se evalúan plantas bajo condiciones controladas, además de caracterizar y mejorar genéticamente especies vegetales y microbianas.
Es un sitio con infraestructura de vanguardia que funciona en la zona del Bajío desde 2016, con el objetivo de realizar investigación básica, docencia con formación de recursos humanos a nivel licenciatura y posgrado, así como ofrecer servicios a los productores de la región.
Las instituciones antes mencionadas desarrollan proyectos relacionados con plantas y microorganismos que interactúan con ellas; e incluso dan asistencia en el ámbito agrobiotecnológico para la caracterización de especies vegetales y microbianas, explicó la responsable del Laboratorio en la ENES León, Harumi Shimada Beltrán.
Estudian insectos benéficos y posibles plagas
Mediante otros proyectos, agregó la especialista, se labora con patógenos como hongos y nematodos (gusanos delgados) y en el suelo de distintas plantas; con algunos más se dedican a estudiar insectos tanto benéficos como posibles plagas, además de su respuesta ante fenómenos como el cambio climático.
La especialista refirió que ciertas plantas que se utilizan para estos análisis son modelos de laboratorio, pero hay otras de interés agrícola como frijol, chile, calabaza, agave y vid.
“En estas investigaciones se quiere conocer más acerca de cómo ocurre la simbiosis y la interacción entre los microorganismos y la planta; o cómo se llevan a cabo esas enfermedades en los cultivos, por qué algunas plantas son resistentes y otras se enferman”, detalló.
Descubrir estos procesos a nivel molecular permitirá encontrar estrategias para evitar esas enfermedades o controlarlas. “Si conocemos el ambiente microbiano que existe en el suelo, que le ayuda al maíz o al agave a crecer, también ayuda a encontrar soluciones para hacer la producción mucho más eficiente”, destacó.
Servicios certificados con ISO 9001 a productores
De acuerdo con Shimada Beltrán, en el Laboratorio Nacional PlanTECC tratan de tener acercamiento con los productores de la región, a quienes les ofrecen servicios que están certificados con la norma ISO 9001, lo que da certeza a sus estudios.
Asisten alumnas y alumnos de la licenciatura en Ciencias Agrogenómicas, la cual está enfocada al estudio de los genes relacionados en la producción de las plantas, en las enfermedades de estas y los microorganismos que las afectan.
“Los estudiantes realizan sus prácticas desde el primer hasta último semestre. Al final de la carrera desarrollan un trabajo individual con el que pueden hacer su tesis de titulación. También ofrecemos el posgrado en Ciencias Biológicas y el de Ciencias de la Sostenibilidad”, señaló.
