A nivel mundial, el cambio climático ha intensificado fenómenos como huracanes, incendios forestales y sequías. Según la ONU, se estima que para 2050 aproximadamente 200 millones de personas podrían verse desplazadas por la falta de agua y recursos básicos. Este fenómeno también afecta a México, donde más del 80% del territorio ha enfrentado sequías en los últimos años.
El Día Internacional de la Tierra, que se celebra el22 de abril, es una fecha que busca llamar la atención sobre los retos ecológicos más urgentes y fomentar acciones concretas para combatir el deterioro ambiental. En este contexto, la participación activa de comunidades, empresas e instituciones se convierte en un eje fundamental para combatir el impacto ambiental. Ejemplo de ello es la iniciativa nacional Eco Jornadas, que durante este 2025 tiene previsto visitar más de 19 ciudades de la República Mexicana, incluyendo puntos clave como Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Mérida. Estas jornadas, que han contado con la participación de colaboradores, estudiantes, aliados comerciales y familias, buscan promover acciones comunitarias que impacten positivamente al medio ambiente.
El programa incluye talleres interactivos enfocados en temas como reciclaje, biodiversidad y economía circular, además de charlas impartidas por expertos en materia ambiental. Estas actividades no solo conectan a las personas con su entorno, sino que también fomentan prácticas sostenibles que pueden marcar una diferencia significativa en el cuidado del planeta.
Este tipo de esfuerzos, enmarcados dentro de actividades conmemorativas como el Día de la Tierra, subrayan la urgencia de implementar soluciones innovadoras, tanto locales como globales, para mitigar los efectos de la crisis climática. México, con su vasta riqueza natural y cultural, tiene la capacidad de liderar estrategias que combinen tecnología, sostenibilidad y participación comunitaria para construir un futuro más verde y justo.
Con la suma de esfuerzos de distintos sectores, el Día Internacional de la Tierra se convierte en más que una fecha simbólica: es un recordatorio del compromiso colectivo necesario para asegurar la salud y viabilidad de nuestro planeta.
