Redacción
Desde su fundación en 2016 hasta su salida en julio de este año, Claudio X. González Guajardo utilizó la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) para beneficiarse económicamente con un sueldo muy superior al del expresidente Andrés Manuel López Obrador, a pesar de presentarse como un filántropo y activista.
De acuerdo con información fiscal proporcionada al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y disponible en la página de donatarias autorizadas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), González Guajardo percibió ingresos que desmienten su supuesta austeridad. Su sueldo mensual promedio alcanzó los 303 mil 250 pesos brutos, mientras que en algunos meses logró autoasignarse ingresos mayores, como en diciembre de 2016, cuando recibió 701 mil 937 pesos en una sola exhibición.
El fundador de MCCI, quien ahora impulsa la iniciativa política “Sí por México” en alianza con los partidos PRI, PAN y PRD, cobró en 2016 un total de 3 millones 639 mil pesos, en un esquema de pagos que incluyó 17 transferencias de 171 mil pesos quincenales, además de otras cantidades elevadas que variaban según el mes. Este patrón de ingresos se repitió en los años siguientes, con 3 millones 54 mil 321 pesos en 2017 y 3 millones 83 mil 673 pesos en 2018.
Sin embargo, en 2019, cuando se intensificaron los cuestionamientos sobre las fuentes de financiamiento de MCCI y su relación con el sector empresarial, su ingreso anual reportado cayó a 1 millón 374 mil 393 pesos. Pese a ello, sigue sin haber transparencia total sobre los donantes y el uso de los recursos, lo que ha levantado sospechas sobre el verdadero manejo financiero de la organización.
Además, su sucesora en la presidencia ejecutiva de MCCI, María Amparo Casar Pérez, también se benefició de su posición, con un salario de 264 mil pesos mensuales, aunque en algunos meses recibió pagos irregulares como los 548 mil pesos en marzo de 2016 y 180 mil pesos en diciembre de ese mismo año. Estas cifras tampoco coinciden con las reportadas en la SHCP, donde su ingreso declarado para 2016 fue de 2 millones 364 mil pesos, revelando inconsistencias en la información proporcionada por MCCI.
El caso de Claudio X. González Guajardo expone cómo las organizaciones “filantrópicas” pueden convertirse en negocios altamente lucrativos para sus creadores. A través de MCCI y otras asociaciones como Mexicanos Primero, Aprender Primero, y la Unión de Empresarios para la Tecnología en la Educación, ha obtenido cuantiosos ingresos mientras mantiene una postura de oposición política.
A raíz de estos señalamientos, el expresidente López Obrador había planteado la necesidad de investigar los donativos a estas organizaciones, ya que al ser deducibles de impuestos representan una pérdida para el erario público. La jefa del SAT, Raquel Buenrostro, confirmó que existen abusos en muchas asociaciones de este tipo, con gastos administrativos inflados y sueldos desproporcionados.
Mientras sus aliados intentan presentar a González Guajardo como un “luchador por la democracia”, la realidad es que su activismo ha resultado ser un negocio rentable, financiado con donaciones opacas y respaldado por empresarios que buscan proteger sus intereses. Con su incursión en la política, su pasado como “activista” queda cada vez más expuesto como una estrategia para acumular poder e influencia.
