Redacción
Para entrar vía aérea a Estados Unidos desde México, las personas deben presentar una prueba COVID-19 negativa tomada con máximo 72 horas de anticipación o, en su caso, un justificante médico que avale el padecimiento de la enfermedad en los tres meses previos al viaje, informó Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
A través de su cuenta de Twitter, el funcionario detalló que no existe requisito de vacunación contra coronavirus para ingresar al país estadounidense.
“Ante algunas preguntas recibidas, informo que el único requisito de entrada por vía aérea a (Estados Unidos) desde (México) es una prueba de covid-19 negativa y no anterior a 72 horas o, en su caso, un justificante médico que avale la recuperación de covid-19 en los 90 días previos al viaje”, precisó.
Por su parte, la cancillería mexicana continúa en negociaciones con el gobierno de Estados Unidos para lograr la reapertura del paso terrestre en la frontera común a viajes no esenciales.
La administración dirigida por Joe Biden aclaró al país que ni el ingreso a su territorio ni la eventual reapertura de la franja fronteriza están condicionados al uso de cierto tipo de antígenos contra SARS-CoV-2. “El gobierno estadounidense nos ha aclarado que ni el ingreso de viajeros a su territorio ni la eventual reapertura de la frontera común están condicionados al uso de tipos específicos de vacuna”, señala la SRE.
Desde marzo de 2020, el paso terrestre al vecino del norte ha estado sujeto a severas restricciones. La pandemia de COVID-19 modificó comportamientos y cambió los modos de convivencia entre naciones.
Por ello, el gobierno estadounidense, entonces dirigido por Donald Trump, determinó el cierre parcial de la frontera común. A la fecha, el tránsito por dicha franja solo está para las personas con motivos de carácter esencial. A partir de ese momento, mes con mes se ha venido renovando la disposición.
El panorama epidémico por COVID-19 en México muestra signos de un tercer rebrote de contagios. Sin embargo, el presidente Andrés Manuel López Obrador confía en que esta vez, la población mexicana no se verá mayormente afectada por la propagación del virus SARS-CoV-2.
“No exagerar con medidas autoritarias. En nuestro país no hubo toque de queda, no hubieron medidas drásticas, ni en los peores momentos”, afirmó el mandatario en conferencia de prensa desde el estado de Veracruz.
Aunado a esto, negó que se estuviera pensando en nuevas medidas que lleven al cierre de actividades como ocurrió al inicio de la pandemia.
Aseguró que la población ya sabe que se trata de “un virus muy dañino que causa mucho dolor y tristeza”. “Hemos perdido familiares amigos, tenemos que cuidarnos todos, pero hay que salir adelante como está sucediendo, sin estar sometidos por la pandemia”, manifestó.
De igual forma, el presidente recordó que una recomendación de su gobierno fue que en los estados del país no se excedieran las medidas restrictivas, pues mucha gente tiene que buscarse la vida en la calle.
La Secretaría de Salud (SSa) dio a conocer que este martes 27 de julio se registraron 484 muertes y 17,408 nuevos casos de COVID-19 en el país.
Con estas cifras se acumulan 2,771,846 contagios y 239,079 defunciones causadas por el virus SARS-CoV-2 a nivel nacional. Aunado a esto, se reportaron 462,724 casos sospechosos, 5,030,535 negativos, 108,535 activos estimados y 8,265,105 personas estudiadas desde que comenzó la contingencia sanitaria.