Tras la muerte de Chabelo e Ignacio López Tarso, quiénes son los actores más longevos

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Redacción

La edad de las actrices y actores más reconocidos del cine y la televisión mexicanos siempre ha sido un dato de interés para gran parte del público, el cual busca conocer con exactitud esa información para desmitificar algunos rumores que circulan en redes sociales.

Una de esas incógnitas siempre tuvo como protagonista a Xavier López Chabelo, a quien reconocían como el actor más longevo del país. Tan lejos llegó este impreciso dato que con cada deceso de una estrella, a esta se le comparaba con el “amigo de todos los niños”.

Este 24 de marzo falleció el multifacético Xavier López, a la edad de 88 años, lo que para muchos mexicanos resultó un fuerte golpe, pues se trata de un actor que acompañó a varias generaciones.

Chabelo se acercaba a los 90 años, sin embargo este 25 de marzo sus amigos más cercanos confirmaron su partida, la cual se suma a la de Ignacio López Tarso, otro de los actores con más décadas de trayectoria.

A partir de ahora muchos se preguntan por los artistas más longevos, algunos de ellos aún más que “Chabelo”.

Eric del Castillo
Con 88 años, el padre de Kate del Castillo, es uno de los actores de mayor edad en país. Incursionó también como guionista, director e histrión en teatro y televisión. Realizó alrededor de un centenar de películas entre 1959 y 2014, además de algunas obras y telenovelas.

María Victoria Latoya Gutiérrez
Con 88 años, la también cantante y comediante mexicana brilló durante la época de oro del cine nacional desde su salto a las pantallas en 1942, cuando realizó la película Canto de las américas. Tal fue su influencia, que se le realizó una estatua en su honor, misma que fue colocada a las afueras del Teatro Blanquita.

Yolanda Montes “Tongolele”
La vedette que conquistó el cine de Oro actualmente tiene 91 años recién cumplidos el pasado 3 de enero. Cuando llegó a suelo mexicano era llamada “la Diosa Pantera”. Con el paso del tiempo, su figura conquistó teatros y cabarets en México, hasta que en 1947 debutó en la película Nocturno de amor, protagonizada por la actriz Miroslava Stern. A partir de ahí, la pantalla grande también fue completamente suya.

Silvia Pinal
Uno de los lugares más privilegiados en el Olimpo mexicano es para la “Diva del cine mexicano” con 91 años. A pesar de que durante los últimos años su condición de salud ha decaído, actualmente se encuentra arropada con su familia y hasta se le vio actuando en una obra de teatro, pese a las críticas de verla en el escenario de verla sobre una silla de ruedas.

Elsa Aguirre
A sus 92 años, aún es reconocida por dos cosas. La primera es por ser una de las últimas actrices de la Época de Oro del Cine Mexicano. Mientras que la segunda es por su hermosura, la cual capturó la atención y amor de los mayores galanes de le época, como Jorge Negrete, Ignacio López Tarso o Pedro Infante, a quienes rechazó sin remordimiento.

Ana Luisa Peluffo
Mejor conocida por ser la pionera en el desnudo dentro del cine mexicano, por una escena de la cinta La fuerza del deseo, Ana Luisa de Jesús Quintana Paz Peluffo actualmente tiene 93 años. Aunque debutó en Estados Unidos, la mayor parte de su carrera la realizó en territorio nacional, y destacó como una de las más emblemáticas actrices.

Sergio Corona
Las nuevas generaciones lo reconocen por ser el protagonista de Como dice el dicho, pero a sus 94 años y con más de 75 de carrera, su vida actoral ha sido más que prolífica. Comenzó como bailarín de ballet en teatros nacionales e internacionales. Su incursión en la actuación llegó en 1950, cuando participó el el filme Curvas peligrosas.

Ignacio López Tarso
Finalmente, el puesto de honor se lo llevó el mítico Ignacio López Tarso, quien también falleció este mes de marzo de 2023 a la edad de 98 años.

Nacido un 15 de enero de 1925, la estrella mexicana se destacó en varias disciplenas: actuación, canto, hacer doblaje; todo como parte de una carrera muy completa. Además, pudo presumir que el poeta Xavier Villaurrutia le pidió adoptar otro apellido para triunfar, por lo que, en honor a San Pablo Apóstol, tomó el nombre de su ciudad de origen, Tarso, para llevarse los reflectores por casi 80 años.